La finca
La Finca de Sao Bartolomé se encuentra en la vertiente norte de la Sierra de la Mantiqueira, en el sur del estado de Minas Gerais. Es parte de la región de la Mantiqueira de Minas, reconocida oficialmente por su tradición en la producción de café de alta calidad. La finca es gestionada por pequeños propietarios y se destaca por las características únicas de su terreno, que se reflejan en los perfiles sensoriales distintivos de sus cafés. Con una extensión de tierras montañosas dedicadas al cultivo del café, la Finca de Sao Bartolomé contribuye a mantener viva la herencia cultural regional, mientras busca continuamente la excelencia en la producción de nuevos sabores y matices en cada cosecha.
Especificaciones
P005070#6
Sítio São Bartolomeu
Puntuación
País
Brasil
Región
Mantiqueira de Minas
Departamento
Mantiqueira de Minas
Proceso
Natural
Variedad
Red Catuai
Cosecha
Abril - Agosto
Altura
1000 msnm
Finca
Sítio São Bartolomeu
Embalaje
60KG GPB
Productor
Paulo da Silva
Humedad
10,1
Certificaciones
Notas
Fresa, Miel, Mermelada, Chocolate
Tamaño del grano
Muestra 300gr:
18: 18.0
17: 29.0
16: 48.0
15: 6.0
La región
Situada en la vertiente norte de la Sierra de la Mantiqueira, en el sur del estado de Minas Gerais, la región de la Mantiqueira de Minas es un área demarcada de 25 municipios. Está oficialmente reconocida como Indicación de Origen por su tradición y reputación mundial de producir cafés con perfiles sensoriales únicos.
La mayoría de los productores de la región son pequeños propietarios que explotan explotaciones familiares. La región se diferencia por la singularidad del terreno y las características resultantes que el terroir lleva a la taza. Los cafés de Mantiqueira de Minas reflejan tanto el lugar en sí como el trabajo comprometido de sus productores. Mantiqueira cuenta con más de 8.200 productores, el 82% de los cuales son pequeños propietarios, y 56.000 hectáreas de tierras de montaña plantadas con café. La mayor parte de la recolección se sigue realizando manualmente, y ésta y otras prácticas mantienen viva la herencia cultural regional del cultivo del café, al tiempo que se buscan nuevos sabores.