Flor de Esperanza
Análisis del grano
Datos de cata
Densidad del grano (0.754)
Actividad del agua (0.531)
Sobre la finca
Finca La Esperanza y La Flor
En el sur del Huila, en el municipio de Palestina, se encuentran las fincas La Esperanza y La Flor, dos proyectos caficultores que reflejan la tradición y riqueza cafetera de la región. El microclima de la zona, con altitudes que rondan los 1.600–1.800 m.s.n.m., suelos volcánicos y una marcada amplitud térmica, ofrece condiciones ideales para el cultivo de cafés diferenciados.
Ambas fincas trabajan con variedades tradicionales de la zona y manejos cuidadosos en cosecha y beneficio, lo que se traduce en tazas limpias, dulces y expresivas, con perfiles frutales y brillantes, característicos del sur del Huila. Este café reúne el esfuerzo conjunto de La Esperanza y La Flor, simbolizando el equilibrio entre la experiencia cafetera y el entorno privilegiado de Palestina.
Sobre la región
El departamento colombiano de Huila está situado al sur del país, donde convergen las cordilleras Central y Oriental de los Andes. La capital del Huila, Neiva, es seca, llana y desértica, muy diferente de las regiones cafeteras situadas más al sur.
Centradas en torno a la ciudad de Pitalito, las explotaciones cafeteras del Huila son predominantemente minifundistas y en los últimos diez años han realizado esfuerzos conjuntos para producir cafés especiales que revelen todo el carácter del terruño de la región. La recolección manual selectiva, el procesamiento minucioso y la clasificación cuidadosa tras la cosecha contribuyen a aumentar el reconocimiento de la región.
El Comité Departamental de Cafeteros del Huila, el enlace local con la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, ha invertido notables recursos en la formación de los productores, desde la fertilización hasta el tueste. Esto, combinado con el entusiasmo de los productores, ha creado una cultura regional de producción centrada en la calidad.
El Huila tiene un importante significado histórico que se remonta a las culturas precolombinas. El yacimiento arqueológico de San Agustín incluye un gran número de tallas de piedra, figuras y artefactos que ofrecen una rara visión del pasado de la tierra antes del colonialismo.